ROCHESTER — Roberto Resto, un campeón por muchos años de los derechos de los inmigrantes y de los veteranos, falleció repentinamente el 20 de septiembre.
Resto, que nació en Naguabo, Puerto Rico, murió de heridas sufridas en un accidente de un solo auto que ocurrió en la Avenida South el mismo día en que cumplía 60 años.
"Es una pérdida para la comunidad y una inmensa pérdida para la familia", dijo su yerno Marcos García.
El Sr. Resto sirvió como Marino en la Guerra de Vietnam y sufrió heridas graves cuando pisó una mina durante su servicio, dijo García. Después de la guerra, él vivió por varios años en Nueva Jersey durante la década del 1970 y luego volvió a Puerto Rico
El Sr. Resto obtuvo entonces una licencia de sociología en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, dijo Brian Erway, que trabajó con Resto desde el 2003 en causas de justicia social tales como demostraciones a favor de la reforma de la inmigración y contra la guerra. El Sr. Resto asumió por primera vez el papel de activista mientras estaba en San Juan Rico durante una lucha entre familias que habían construido campos en un lote vacío y representantes del gobierno que querían expulsarlas del mismo. La resolución del conflicto terminó en el establecimiento de Villa sin Miedo, que se convirtió en una comunidad que se gobernó a si misma y que todavía existe, añadió Erway.
El Sr. Resto se mudó a Rochester en el 1997 y continuó con su trabajo de activista, dijo García. Como hijo de un trabajador migrante y un veterano incapacitado, el Sr. Resto dedicó su tiempo y energía a defender los derechos humanos, añadió García.
El Sr. Resto tuvo un papel importante en la organización de la inmensa movilización que tuvo lugar en Rochester en el 2006 en apoyo de la reforma de la inmigración, dijo Erway. Por medio de esos esfuerzos, el Sr. Resto creó la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes, que patrocinó y coordinó varias marchas en los años subsiguientes.
El Sr. Resto tenía la habilidad de llegar hasta cualquier persona, añadió Erway. Aunque podía ser extremadamente franco al expresar sus opiniones, él se ganaba el respeto de los demás porque siempre era amigable y sencillo, comentó Erway
"Seguimos constatando cuan importante fue el papel que tuvo en las causas y actividades que compartimos con él", dijo Erway.
Al Sr. Resto lo sobreviven su esposa, Iris; cinco hijos, Emily Hernández, Luis Daniel Rivera, Cindy Resto, Yesinia Resto y Roberto Resto Jr.;, nueve nietos, una biznieta; su mamá, tres hermanos y una hermana. Fue enterrado en el Cementerio Riverside de Rochester el 25 de septiembre.