Por Rhina Guidos
Catholic News Service
SAN SALVADOR, El Salvador (CNS) — El uso de los medios de comunicación para transmitir y alimentar noticias con la beatificación del arzobispo Óscar Romero podría ser un tributo merecido para el arzobispo salvadoreño.
Aunque vivía sencillamente el que fue arzobispo de San Salvador, entre los objetos que le pertenecían los visitantes podían ver una grabadora de cinta en una habitación en donde vivió el prelado, quien conservaba un diario hablado, alta tecnología para esos días, y que le servía como instrumento para transmitir el Evangelio y sus mensajes de paz dirigidos a una gran muchedumbre.
En la época en que vivimos de teléfonos de múltiples servicios y computadoras del grosor de un cuaderno, cualquiera puede encontrar las homilías del arzobispo Romero que fueron grabadas en cinta magnetofónica y que ahora han sido digitalizadas; de esta manera es posible escuchar las homilías en diversas plataformas de la red electrónica, incluyendo “YouTube”, en el cual se aprecia audio y video del arzobispo, quien fue asesinado a balazos el 24 de marzo de 1980, mientras celebraba Misa.
Y así muchas personas han podido escuchar claramente su voz, aunque nunca lo hayan conocido en persona; sin embargo, han escuchado una y otra vez la última homilía en la que el arzobispo Romero les pedía a los soldados del gobierno que dejaran de matar víctimas inocentes civiles. Muchos peregrinos interesados en el asunto han, incluso, podido visitar la habitación en donde vivía el arzobispo, sin que eso requiera que pongan pie en El Salvador, gracias a cientos de fotografías gratuitas y videos que se encuentran en el Internet.
Desde el día en que se anunció la beatificación programada para el pasado 23 de mayo, se propagó una comunidad por medio del programa “Twitter” de devotos del arzobispo, así también como de detractores. Éstos últimos aprovecharon el evento para atacarlo en la red electrónica; pero otros, como Elsa Flores Portillo, de Washington, es una devota del arzobispo Romero que utiliza la comunicación electrónica. Y pudo unirse a las celebraciones a través de “Twitter” y “Facebook”, estando al tanto de las últimas noticias relacionadas con la beatificación.
"Es una forma de estar una comunicada sin mucho esfuerzo", dijo. "Y podemos seguir toda la cobertura en forma gratuita. Gracias a un artículo hallado en “Facebook”, me enteré de las reliquias dejadas por el arzobispo".
Si los seguidores a distancia del arzobispo Romero constituyen una comunidad cibernética, entonces Carlos Colorado, conocido como "polycarpio" o por su seudónimo de @SuperMartyrio en “Twitter”, podría constituirse en alcalde de tal comunidad. Marina Marta Claros Ramos, de las Sociedades Misioneras Pontificias de El Salvador, dijo que ha seguido los últimos acontecimientos de la beatificación vía @SuperMartyrio o leyendo su programa activo de Colorado’s Super Martyrio.
Muchos peregrinos hoy en día se autorretratan con el que fue arzobispo de San Salvador, dijo Carlos, cuando ven murales o cartelones y los colocan en segundo plano; a pesar de que los salvadoreños en el pasado se sintieron forzados a esconder, enterrar o quemar fotografías del arzobispo Romero, temiendo que los llamaran comunistas o simpatizantes de los rebeldes durante los 12 años que duró la guerra civil en ese país.
Algunos salvadoreños de edad avanzada han proporcionado viejas fotografías que tenían escondidas y las han mostrado públicamente con orgullo, gracias a periódicos de la localidad que han digitalizado las fotografías y las han publicado en su sitio respectivo de la red electrónica.
Corre la voz de que los jóvenes no se interesan, dijo Carlos, pero ha quedado sorprendido de la cantidad de contenido digital que ha generado la beatificación de varias maneras.
Días anteriores al gran evento, algunas organizaciones de noticias habían probado el vuelo de algunos pequeños aviones teledirigidos que volarían sobre la plaza del Divino Salvador del Mundo, sitio de la beatificación en San Salvador, como preparación de una transmisión en vivo de la ceremonia, captando desde el aire los acontecimientos y transmitiéndolos al público paralelamente.
La arquidiócesis de San Salvador, notando un surgimiento de interés internacional y también peregrinos que buscaban información digitalizada por el Internet, instituyeron el sitio beatificacionromero.org, para unirse a los medios sociales de difusión, en preparación de la ceremonia, utilizando “Instagram”, “Facebook”, “Twitter”, “Flickr” y “YouTube”.
Karla Orozco, de beatificacionromero.org, dijo que un personal de 4 miembros y otros jóvenes voluntarios habían trabajado incesantemente para publicar contenido en la red electrónica, como estampitas con oraciones, video, fotografías, cartelones imprimibles de la beatificación, mapas del sitio y otro material gratuito. La oficina instituyó su contraseña (#) en inglés y en español, como educación para los interesados en la comunicación digital, meses antes del evento.
Gracias a esos esfuerzos, como los de Flores, oriunda de El Salvador, quien no pudo abandonar su casa en Washington para asistir a la ceremonia, lo pudo hacer y presenciar el histórico momento.
"Mediante las redes digitales sociales se rompen barreras de distancia y le ayudan a uno a asistir a este gran evento como si estuviera en El Salvador", dijo. "Por medio de las redes de comunicación social podemos unir al pueblo de Dios para celebrar la vida de un testigo del amor de Dios, la vida del arzobispo Romero".
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