ROCHESTER — Los educadores deben añadir el recreo a leer, escribir y sumar y restar, lo que ha sido conocida tradicionalmente como la formula para obtener el éxito.
Ese es el consenso de los miembros de la Agencia de Sistemas de Salud de Finger Lakes (FLASH) que se basa en una encuesta sobre normas de recreo que hicieron como parte de la iniciativa Muchachos Saludables de la agencia. La encuesta sobre los distritos escolares del Condado de Monroe mostró que la mayoría de las escuelas de la ciudad que respondieron no incorporan el recreo en el día escolar en comparación con escuelas suburbanas, dijo Rachel Pickering, gerente del programa Muchachos Saludables.
"Es muy importante en la actualidad debido a problemas de obesidad", comentó Johnnita Pough, una coordinadora con los padres de la Escuela Núm. 4, George Mather Gorbes, que recibió equipos de juego adicionales por sus normas de recreo. "Los muchachos necesitan estar en mejor forma física. … y notamos que se concentran mejor cuando dan rienda suelta a su energía".
Es por eso que Pough dijo que está orgullosa de los esfuerzo de la Escuela Núm. 4 para asegurar que los muchachos participen en actividades físicas todos los días. La escuela revisó sus normas para que los estudiantes tengan por lo menos 20 minutos de recreo durante todo el año, explicó ella.
Los empleados, los miembros de la comunidad y el banco Advantage Federal Credit Union, que es un asociado comunitario de la escuela, han donado abrigos, gorras y guantes, para que todos los estudiantes tengan lo necesario para jugar en exteriores durante el invierno, dijo ella. El recreo se cancela únicamente si la temperatura es extrema.
La escuela es una de 12 del área que recibieron equipos de recreo donados por la Fundación Greater Rochester Health Foundation (GRHF) debido a su compromiso a asegurar el bienestar físico de sus estudiantes, según Heidi Melancon, dirigente de programas de la fundación. Cada equipo, que tiene un valor de $2000, incluye dos carros de almacenaje y varios tipos de artículos para áreas de juego, hula hoops, frisbees, pelotas, tizas, y sacos de papas.
Las escuelas que recibieron los equipos se encuentran entre las 41 que respondieron a una encuesta sobre normas de recreo que fue efectuada por teléfono el verano pasado, explicó Pickering. Veinte y cinco escuelas no respondieron. De las que respondieron, 47 por ciento tenía una norma de recreo, ya sea tiempos asignados a clases individuales, hasta normas que requieren que los estudiantes vayan al exterior para el recreo. (La encuesta está disponible en www.healthikids.org/LinkClick.aspx?fileticket=RqDOhZNpktM%3D…79.
Mientras que casi 70 por ciento de todas las escuelas suburbanas que formaron parte de la encuesta tienen normas de recreo, solo 34.6 por ciento de las escuelas de la ciudad las tienen, afirma la encuesta. La causa más probable de esto es la economía, dijo Pickering, porque se necesitan fondos para el personal y los equipos.
Aunque se puede asumir que los estudiantes de la ciudad necesitan más tiempo en los salones de clase para mejorar su rendimiento académico, los comentarios de Pough sobre los beneficios de la actividad física concuerdan con las investigaciones que se han hecho, dijo ella.
"Es evidente que las escuelas de la ciudad están luchando para sobrevivir", dijo Pickering. "pero es evidente también que levantarse de sus pupitres influye en su habilidad para aprender. …Se pueden concentrar mejor si no se sienten inquietos y pueden prestarle más atención al maestro".
Los resultados de un estudio publicado en la Revista de Pediatría (http://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/abstract/123/2/431) describe como los estudiantes que tenían por lo menos 15 minutos de actividad física al día recibían mejores notas por comportamiento. Entre más de 10,000 estudiantes de 8 y 9 años de edad, los niños que recibían poco o ningún tiempo de recreo, tendían a ser negros, a vivir en ciudades grandes del Noreste y del Sur, y a venir de familias que tenían menos dinero y habían recibido menos educación.
La necesidad de promover la actividad física, las comidas saludables y la creación de áreas de recreo en los barrios urbanos forman parte de la iniciativa Healthi Kids (Muchachos Saludables), una organización que se concentra en la abogacía, dijo Minverva Padilla, una gerente de programa de Healthi Kids. El programa, que tiene cinco puntos de enfoque principales trata de resolver la obesidad que asola al área de Rochester y a la nación.
Informaciones provenientes del Centro de Control y Prevención de Enfermedades muestran que el índice nacional de obesidad infantil de niños de 6 a 11 años se ha triplicado en los últimos 30 años. Localmente, casi 40 por ciento de los niños de Rochester entre las edades de 2 a 18 años, pesan más de lo normal, o son obesos, en comparación con 25 por ciento de los niños suburbanos de la misma edad, según una encuesta pagada por GRHF y hecha por el Hospital Golisano para Niños del Centro Médico de la Universidad de Rochester.
Además de la encuesta sobre el recreo, Padilla dijo que el trabajo de Healthi Kids ha incluido evaluar las áreas de juego para niños en la ciudad. Ella también hace trabajo de alcance con grupos de la comunidad, para iniciar interacción entre los mismos en beneficio de los niños, explicó ella.
Porque cuando uno crea estas conexiones, pueden ocurrir cambios, añadió ella.
"Cuando los vecinos se conocen, se preocupan por los hijos de cada cual", dijo Padilla, que creció en un barrio del noreste de Rochester. "Me entusiasma hacer este tipo de trabajo porque… así eran las cosas antes. Todo el mundo se conocía".
Cuando tenga los resultados de la encuesta sobre el recreo, FLASH trabajará con la coalición de 27 miembros de la comunidad para ayudar a los distritos a mejorar sus prácticas y a desarrollar programas de bienestar físico, y también trabajará con los grupos de barrios y de la comunidad para crear áreas de juego seguras para los niños de la ciudad.
FLASH también está organizando una petición de 2,000 firmas en apoyo de los 20 minutos de juego activo diario que piensa presentar a la junta de educación del distrito escolar de la Ciudad de Rochester, dijo Pickering
"Estamos trabajando en equipo para involucrar a los padres en estos esfuerzos y para ayudarlos a entender la importancia del recreo"; dijo Padilla.
La ciudad también está teniendo un papel en proporcionar oportunidad de juego en exteriores que sean seguras, por medio del programa "Recreation on the Move", observó Marisol López, administradora del cuadrante noreste del centro de servicios a los barrios. El personal de la unidad móvil no solo proporciona el equipo para jugar sino también ayuda con las tareas, meriendas saludables y actividades artísticas y culturales, según el sitio http://www.cityofrochester.gov/article.aspx?id=8589944096.
Pough, que nació y se crió en Rochester, apoya todos los esfuerzos para que los niños jueguen en exteriores. Ella recuerda haber jugado fuera de la escuela y en su barrio cuando era niña, y comentó que ni ella ni sus amigos tenían equipos complicados. Usaban una cerca como red para jugar tenis y se contentaban con tirar pelotas contra una pared, dijo Ella.
"Ahora, hay tantos juegos de vídeo, que los muchachos no salen afuera como antes", comentó Pough. "Nosotros no teníamos alternativas. Aun en el invierno, nuestros padres nos decían: Vayan a jugar afuera".
A menudo, la gente se sorprende cuando le dicen que hay estudiantes que no tienen recreo en el exterior, dijo Pickering.
"Todos recordamos como sonaba la campana y salíamos afuera y formábamos equipos", dijo ella. "Todos tenemos la misma idea de cómo era el recreo cuando éramos niños… (No tener recreo) es una gran pérdida para la niñez".