ROCHESTER — Grupos de la comunidad y residentes continúan llamando a través de un nuevo proceso para revisar las quejas de los ciudadanos contra el Departamento de Policía de Rochester.
El 2 de noviembre más de 400 personas asistieron a una reunión de acción de la comunidad para tratar varios temas que tuvo lugar en la Iglesia Misionera Bautista de Antioquía. Durante la reunión, miembros de Rochester ACTS pidieron la creación de un nuevo proceso de revisión civil para asegurar mayor responsabilidad de la policía en cuanto al presunto abuso policial.
Los miembros de RocACTS se unen a más de 40 grupos de comunidad y de fe — incluyendo Enough is Enough, la Coalición para Reforma de la Policía, Ministerio de Liderazgo Unido Cristiano, la Comunidad de Iglesias de la Comunidad de Rochester y la Liga de Acción Iberoamericana — que apoyan la creación de una nueva junta civil.
El Reverendo James Simmons, pastor de la Iglesia Baber AME, dijo que la comunidad necesita un proceso “que tiene dientes, que responsabiliza a los oficiales” en casos de violencia excesiva. Bajo un nuevo proceso que ha sido propuesto por los grupos, una junta de revisión civil, tendría poder de citación de manera que pueda llevar a cabo sus propias investigaciones, añadió él, y el jefe de la policía no tendría control de las decisiones finales tomadas por la junta como sucede bajo el sistema actual.
“También queremos aporte apropiado de la comunidad en su creación” dijo Simmons de la nueva junta.
La Concejala de la Ciudad, Loretta Scott, recibió una ovación de pie durante la reunión cuando ella se comprometió a crear un proceso de responsabilidad independiente y confiable.
“Este (compromiso) no es una amonestación de oficiales individuales; esto es un reconocimiento de un problema sistémico que existe en toda la nación”, dijo ella con aplauso de la audiencia. “Sabemos que el prejuicio implícito y el racismo institucional son reales y hacen daño a nuestras comunidades”.
La Reverenda Nina Warr, pastora de Inner Faith Gospel Tabernacle, dijo que su familia ha sido cambiada para siempre después de que su esposo fue supuestamente golpeado por la policía en el 2013 cuando él estaba en un sillón de ruedas esperando el autobús.
“No todos los oficiales de la policía son malos”, dijo ella. “Pero creo … que debe haber mayor responsabilidad para la gente de la ciudad de Rochester”.
La pérdida de confianza de la comunidad en el proceso de revisión por supuesta mala conducta policial es un factor principal en la necesidad de renovar el funcionamiento del sistema, añadió Scott.
“Esto es un problema, algo en que estoy trabajando con mis colegas del concejo”, dijo ella.
En un correo electrónico a ElMensajero Católico del 6 de noviembre, Scott dijo que el concejo revisará un análisis del proceso actual que fue llevado a cabo por el Centro para Investigación Gubernamental y desarrollará una propuesta legislativa para un nuevo proceso dentro de los próximos meses. Se espera que las audiencias públicas continúen, dijo.
Durante las reuniones públicas que tuvieron lugar al principio del año, Enough is Enough y la Coalición para Reforma de la Policía de Rochester produjeron un informe de 111 páginas (http://bit.ly/2phUcDo) sobre alegatos de uso excesivo de fuerza desde el 2002 al 2015. Estos alegatos fueron investigados por el RPD y la Junta Civil de Revisión que fue creada por el concejo de la ciudad en 1992.
Basado en las recomendaciones de la Junta civil de Revisión y la Sección de Estándares Profesionales, que sirve como asuntos internos para el RPD, el jefe de la policía determina si se rechaza o se sostiene una queja, según información de abogados y oficiales del RPD. El informe encontró que 2 por ciento de 1,173 quejas civiles fueron sostenidas por el jefe de la policía de Rochester y 5 por ciento por la Junta Civil de Revisión del 2002 al 2015.
Las penas más severas impuestas por cualquier queja sostenida fueron seis suspensiones por un período de 14 años, según el informe de Enough is Enough.