ROCHESTER — Cuando Kyle Chambers tenía 16 años de edad, fue acusado de robo y sentenciado a de tres a cinco años de prisión.
Pero el joven oriundo de Rochester, ahora de 19 años, tuvo una segunda oportunidad cuando una trabajadora social le ofreció la entrada a un programa para delincuentes juveniles. El programa significó no solamente que evitó servir tiempo en la prisión con adultos, dijo él, sino que también le ayudó a lidiar con las emociones negativas – de tener un padre que estuvo en la prisión por la mayor parte de la niñez de Chambers y una madre que también pasó tiempo en la cárcel – que le condujeron por el camino erróneo.
"Estuve ahí por 14 meses," dijo Chambers refiriéndose al programa. "Hoy puedo decir que el programa me salvó la vida."
Chambers fue uno de varios hombres adultos jóvenes que hablaron durante la presentación "Demoliendo el Conducto que Lleva de la Cuna a la Prisión de Rochester," auspiciada por The Children’s Defense Fund of New York (Fondo de Defensa de Niños de Nueva York) y The Children’s Agenda of Rochester (La Agenda de Niños de Rochester). El evento del 13 de junio fue celebrado en el Centro de la Comunidad Thomas P. Ryan.
La historia de Chambers ilustra la necesidad de subir la edad mínima para que un menor sea enviado a una prisión para adultos, explicó Jaime Koppel, directora de justicia para jóvenes y educación para el Children’s Defense Fund.
Nueva York y Carolina del Norte son los únicos estados que envían menores de 16 años o más jóvenes a servir sentencias en prisiones para adultos, dependiendo del tipo de crimen cometido, dijo ella.
El Children’s Defense Fund ha empezado una campaña de "Subir la Edad" para que se envíen a los menores a centros para menores que están mejor equipados para manejar sus necesidades únicas y reducir sus tasas de reingreso, dijo Beth Powers, asociada principal de política de justicia para The Children’s Defense Fund.
De acuerdo a los materiales de la campaña "Subir la Edad:"
* Cada año cerca de 50,000 jóvenes de 16 y 17 años de edad son arrestados y se enfrentan a la posibilidad de ser enjuiciados como adultos en los tribunales penales. Casi 75 por ciento de esos jóvenes son arrestados por delitos menores.
* Más de 70 por ciento de los casi 50,000 jóvenes de 16 y 17 años de edad arrestados son negros o latinos; de los más de 5,000 sentenciados a encarcelación, 80 por ciento son negros o latinos.
* La reincidencia aumenta un promedio de 33.7 por ciento cuando los menores son colocados en el sistema penal de adultos.
"Tratarles (a los menores) como adultos no es productivo," observó Powers.
El impacto de enviar a los niños a las prisiones para adultos es muy grande, especialmente ya que esto afecta a los varones negros y latinos de modo desproporcionado, dijo Melanie Hartzgog, la directora ejecutiva del fondo de defensa.
La colocación de menores en prisiones para adultos significa también que los menores tienen una mayor probabilidad de ser victimados cuando sirven sus sentencias, dijo Hartzgog. Una vez liberados, ellos no pueden encontrar empleo remunerado o continuar sus estudios ya que no califican para préstamos de la universidad, añadió ella.
"Piense sobre esto," dijo Hartzgog. "Eso es realmente devastador."
La investigación sobre el desarrollo del cerebro ha demostrado también que el cerebro del adolescente no se ha desarrollado del todo, la razón por la cual los adolescentes tienden a tener una conducta más impulsiva, añadió Powers.
"Hay una forma adecuada de mirar a la gente joven, y no es el sistema de justicia penal para adultos," dijo Hartzgog. "Los jóvenes tienen que ser responsables y tienen que ser rehabilitados de modo que puedan retornar a sus comunidades y contribuir positivamente."
Además de abogar para que se suba la edad mínima para que un menor sea enviado a una prisión para adultos, las agencias que interceden por los niños están tratando de mejorar la calidad del cuidado de los niños y de los programas después del horario escolar que mantendrán a los niños fuera del conducto a la prisión, añadió.
Los estudios de investigación demuestran que el cuidado de niños de calidad, especialmente antes de los cinco años de edad, mejora las tasas de graduación de escuela secundaria y de asistencia a la universidad y reduce la actividad criminal, embarazo de adolescentes y dependencia de los servicios sociales, señaló el Dr. Jeff Kaczorowski, presidente de y principal intercesor para The Children’s Agenda.
Además, los crímenes más violentos tienen lugar entre las 3 y 6 p.m. más que a cualquier otra hora del día, de acuerdo a la petición por The Children’s Agenda Advocacy Network solicitando fondos adicionales para los programas después del horario escolar. Se pidió a los miembros de la audiencia que firmaran la petición durante la presentación.
"Estoy seguro de que amamos a nuestros niños," dijo Kaczorowski. "Ahora, tenemos que convertirnos en (intercesores) más fuertes."
Además de firmar la petición, se pidió a las más de 100 personas presentes durante la presentación el 13 de junio que se unieran a la campaña "Subir la Edad" individualmente o como organización.
Kyle Chambers dijo que su experiencia ilustra la razón por la cual la campaña "Subir la Edad" es tan importante. Una vez que se le sacó del sistema de prisión para adultos, él fue colocado en un programa que le permitió graduarse de la Escuela Secundaria New Beginnings que es parte del Distrito Escolar de la Ciudad de Rochester, dijo. Ahora, Chambers trabaja como interno en el Centro de Servicios para Jóvenes, dijo él.
Chambers dijo además que espera que los legisladores locales y los miembros de la comunidad entiendan la importancia de ayudar a la gente joven ofreciéndoles oportunidades para que se mantengan fuera de problemas sin importar las circunstancias familiares.
"Por mi padre, sentí que estaba destinado a la cárcel o prisión," dijo. "Pero si uno hace algo bueno, uno cosecha cosas buenas."