ROCHESTER — Los coordinadores del 41o Festival Puertorriqueño anual dicen que seguirán educando a la comunidad sobre la necesidad de mantener una imagen positiva del evento de tres días, después que otra vez hubo arrestos en los barrios de los alrededores la noche de clausura.
"Hemos tratado diferentes cosas", dijo Ida Pérez, la coordinadora de viajes y alojamiento de la junta del festival. "No tenemos más remedio que seguir probando nuevas estrategias".
Ella dijo que antes del festival, que se celebró del 30 de julio al 1ro. de agosto en el lote de Personalidades Muy Importantes del Estadio Frontier, los miembros de la junta y otros voluntarios fueron de puerta en puerta, entregando tarjetas y pósteres que alentaban a la comunidad a "celebrar con orgullo". Quizás esos esfuerzos debieron haber empezado varias semanas antes para llegar hasta más personas, dijo Pérez.
El otro reto es que algunas de las personas que causan los disturbios — la policía de Rochester arrestó a más de 24 personas por delito doloso y conducta desordenada, según un portavoz — son recién llegadas a la comunidad o no están familiarizadas con la historia del festival ni con la herencia cultural del mismo, comentó Pérez. Algunas de las personas que causan disturbios ni siquiera asisten al festival, dijo Orlando Ortiz, el presidente de la junta del festival, quien dijo que él sabía eso por haber hablado con algunas de las personas que fueron arrestadas el año pasado.
"Las personas que conocen sobre el festival no harán nada para perjudicarlo", dijo Pérez.
La junta invirtió unos $30,000 para cubrir los costos de seguridad para el festival, incluyendo contratar a una firma privada y a miembros del Departamento de la Policía de Rochester, que proporcionaron una patrulla para controlar el tráfico y personal en el sitio para mantener seguros a los asistentes, dijo Margarita Reyes, la tesorera de la junta del festival. Durante una conferencia de prensa el 2 de agosto en el Estadio Frontier, Ortiz dijo que no había habido incidentes en el sitio del festival y que el evento atrajo a un récord de 25,000 personas durante los tres días.
La falta de incidentes en el festival mismo muestra que los continuos esfuerzos de la junta, además de la seguridad, hicieron una diferencia, dijo John Nobrega. Él dijo que su compañía, J and T Security, tuvo unos 40 agentes de seguridad en el sitio cada día del festival… El año pasado los empleados de la compañía se ocuparon de incidentes menores en el sitio del festival.
"Fue muy positivo, lo que era la meta principal: tener paz y tranquilidad", dijo Nobrega. "Las reacciones fueron que todo el mundo la pasó muy bien. Desafortunadamente, no podemos controlar lo que ocurre en el exterior.
Pérez observó que miembros de Pathways to Peace, una organización comunitaria que trabaja con jóvenes con problemas de comportamiento, también proporcionaron asistencia adicional, vigilando durante el festival y señalando a los miembros de pandillas que trataron de entrar al festival.
"Trabajamos estrechamente ligados al Departamento de Policía de Rochester, haciendo todo lo que podemos para calmar lo que pasa en la Avenida Clinton", dijo ella, añadiendo que la avenida se halla a un par de millas del festival y que es donde ocurren la mayoría de los incidentes. Ella observó que el trabajo con la policía continúa.
La junta del festival organiza eventos en la comunidad durante el año para promover su mensaje positivo, dijo Ortiz. " para que la comunidad en general aprenda y comparta… todo lo que significa la cultura de Puerto Rico".
Entre los nuevos eventos este año se incluyeron una feria de la salud patrocinada por Lifetime Care, que hizo pruebas de salud a más de 60 asistentes al festival, según Alfredo González, de Lifetime, y una carrera/caminata de 5 km que atrajo a 159 participantes, dijo Al Burgos, uno de los co-organizadores de la carrera, que se hizo a beneficio de las iniciativas de alfabetización del Club Rotario Latino de Rochester.
"Lo consideramos, como poner los cimientos", dijo Burgos sobre la carrera de este año. "Queremos que se convierta en una tradición".
Lifetime repetirá la feria el año que viene y trabajará además con otras organizaciones de salud para intervenir en otros eventos comunitarios relativos a la comunidad latina durante el año.
"Necesitamos hacer un trabajo mejor para informar a nuestra gente sobre la salud", añadió él.
Juan Martínez, de Syracuse, tomó parte y ganó la carrera, y además, se tomó la presión y se hizo una prueba de glucosa. Aunque él generalmente se cuidad la salud, Martínez dijo que la feria de la salud es una buena idea para los latinos que no reciben cuidados preventivos por problemas de seguros médicos o falta de información.
Martínez dijo que después de la carrera se quedó para gozar del festival y que está contento de haberlo hecho. Nativo de Nueva Jersey, él dijo que la atmósfera se pareció a la de su estado natal.
"Este es mucho mejor (que él festival latino celebrado en Syracuse}", dijo él. "Es lo mejor que he visto en esta área del estado de Nueva York. … La comida es buena. Y tuvieron varios buenos artistas que no van a Syracuse".