Por David Agren
Catholic News Service
CIUDAD DEL MÉXICO (CNS) — El asesinato de una alcaldesa mexicana el día después que asumió el puesto fue un mensaje del crimen organizado y evidencia de su influencia en la zona circundante a la ciudad Cuernavaca, dijo el obispo que celebró su Misa fúnebre.
"¿Cómo es posible que toda la región del estado esté en manos del crimen organizado, que la gente esté pagando dinero de protección?", preguntó el obispo Ramón Castro Castro de Cuernavaca, en comentarios publicados en el periódico Reforma.
"Esta es evidentemente nuestra realidad", dijo el obispo Castro el 3 de enero frente a la casa de la asesinada alcaldesa Gisela Mota en Temixco, a unas 50 millas al sur de Ciudad de México en el estado Morelos. "He estado diciéndolo durante algún tiempo y suplicando y nadie ha podido hacer nada".
Él dijo que el asesinato de Mota envía el mensaje: "Si no cooperas con el crimen organizado mira lo que te pasará".
"Este crimen es un acto distintivo que caracteriza el fracaso del sistema de seguridad pública en el estado", él dijo durante el funeral. "Tengo la esperanza y oro a Dios para que la muerte de Gisela nos haga más conscientes".
Las autoridades dijeron que Mota fue asesinada cuando agresores irrumpieron en su hogar el 2 de enero, el día después que prestó el juramento del puesto. Dos de los sospechosos murieron en un tiroteo con la policía, mientras que otros tres fueron arrestados. El motivo exacto todavía no era claro, aunque Mota prometió limpiar Temixco, suburbio de Cuernavaca.
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, dijo que los sospechosos pertenecen a un cartel conocido como Los Rojos. El Partido de la Revolución Democrática de la alcaldesa dijo que por lo menos 100 alcaldes de México han sido atacados durante los últimos 10 años según los grupos criminales intentan infiltrarse y corromper los gobiernos locales.
Los carteles narcos han estado luchando por territorio en Morelos durante gran parte de la última década, causando que el crimen ascienda y perjudicando la economía del turismo en Cuernavaca, ciudad que solía ser popular para expatriados y vacacionistas de fin de semana de Ciudad de México y antes conocida por su pastor local, el ya fenecido obispo Sergio Méndez Arceo, apodado "Obispo Rojo".
La exestrella del fútbol mexicano Cuauhtémoc Blanco, controversial por su comportamiento en la cancha y fuera de esta y novicio en la política, asumió el puesto de alcalde de Cuernavaca a fines de diciembre, estallando una disputa con el gobierno estatal debido a asuntos policiacos.
Ramírez se dio a Twitter para atacar a Blanco por haber retrocedido de un esquema para colocar toda la policía del estado bajo un solo comandante, concepto promovido como intento de prevenir la corrupción policiaca. Blanco, quien ganó la más reciente campaña para la alcaldía con menos del 30 por ciento de los votos, dijo que el esquema no estaba funcionando.
El obispo Castro se ha mantenido fuera de la política y ha promovido la paz en la Diócesis de Cuernavaca desde que llegó en el 2013, aunque su trabajo no ha estado libre de controversias.
Antes de las elecciones de junio él organizó una Marcha por la Paz que resultó en intentos de boicot y se impidió que autobuses de una parroquia salieran.