BUENOS AIRES, Argentina (CNS) — El presidente de la conferencia episcopal argentina llamó a los legisladores a la «reflexión » mientras se preparan para debatir un proyecto de ley que legalizaría el aborto en el país sudamericano.
«Les pedimos a los legisladores antes de votar un segundo de reflexión frente a lo que significa el respeto a la vida. Y tantas personas que van a ser privadas de la luz y que pueden enriquecer nuestro mundo y llenarnos de esperanza», Mons. Óscar Ojea de San Isidro, presidente de la conferencia, dijo en un mensaje publicado el 9 de diciembre en las redes sociales.
El papa Francisco, ex arzobispo de Buenos Aires, «nos ha hablado reiteradamente acerca de la cultura del descarte», agregó el obispo Ojea. «Una sociedad se define por la mirada que tiene hacia el más vulnerable, el más pobre y el más indefenso. Esto es lo que caracteriza y sella la dignidad de un pueblo y de una cultura».
Mientras las diócesis de todo el país celebraban la fiesta de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, algunos obispos rezaban a María por los no nacidos.
También instaron a los legisladores a rechazar el proyecto de ley, que se debatirá en el congreso del país durante diciembre. Los prelados también cuestionaron el momento: la pandemia de COVID-19 ha cobrado más de 40,000 vidas en Argentina y la pobreza se ha disparado.
«En este momento que estamos viviendo, donde la vida está tan amenazada por el #COVID19, a mí me lleva a preguntarme por qué hay vidas que valen y vidas que no. Creo que esta es una oportunidad para que nosotros podamos reflexionar y optar por la #Vida», dijo el obispo auxiliar de Corrientes, José Adolfo Larregain, en comentarios publicados en las redes sociales por la conferencia episcopal.
«Hoy nos tiene que doler que estemos hablando de casi un 50% de pobres en el país del trigo. Estamos pensando con una mirada egoísta en eliminar a niños. La Virgen nos enseña a ponernos de rodillas sólo ante Dios», dijo el arzobispo Juan Puiggari de Paraná.
El proyecto de ley, presentado al Congreso el 17 de noviembre por el presidente Alberto Fernández, permitiría el aborto durante las primeras 14 semanas de embarazo y lo permitiría en cualquier momento por motivos de salud o en caso de violación. Una propuesta similar fue rechazada por el Senado del país en 2018 después de ser aprobada por la Cámara Baja.
Los sacerdotes que trabajan en los sectores más pobres de Buenos Aires, donde a menudo faltan los servicios estatales, también se han manifestado enérgicamente contra la despenalización del aborto.
«Parte de esta hipocresía es plantear que el aborto es una necesidad de los pobres», dijo el padre José María di Paola. «Creo que sería suficiente con que los funcionarios hagan fila en los centros de salud, se atiendan en los hospitales provinciales y nacionales para darse cuenta de qué es lo que necesitan verdaderamente los pobres y especialmente las mujeres pobres».