Programa alienta la solución de problemas sin violencia

ROCHESTER — Leland Scott y Tabari Brooks estaban sentados uno enfrente del otro en una mesa en la Escuela De Secundaria Joseph C. Wilson Magnet mientras trataban de resolver un problema después que un muchacho le pegó a otro por fastidiarlo y diseminar rumores.

Leland y Tabari estaban tomando el papel de dos adolescentes confrontándose durante un ejercicio de mediación por sus pares el 1 de noviembre para ayudar a los estudiantes a aprender las bases de prácticas restaurativas. Esas prácticas incluyen determinar las reglas básicas para los mediadores y la gente que se está disputando, para descubrir las raíces del conflicto, encontrar un campo común y llegar a un acuerdo, explicó Jeanne Carlivati de Socios en Iniciativas Restaurativas [PIRI], que dirigió el entrenamiento del grupo de 10 estudiantes que forman parte del programa de pares embajadores de la escuela.

Deja Scott y Shakeya Coook representaron a los mediadores.

"Estamos aquí para resolver su problema sin violencia ni interrupción", explicó Deja, que tiene 15 años.

Antes del ejercicio, los estudiantes tomaron parte en un círculo de paz, donde hablaron sobre lo que habían hecho durante el fin de semana, como se sentían y "qué deseaban dejar en la puerta". Eso le permitió a los estudiantes hablar sobre cualquier situación o problema que pudiera causarles distracciones, como también construir confianza entre los miembros del grupo, dijo Carlivati.

Carlivati es la principal entrenadora de PIRI para las escuelas, que es un grupo que ha estado tratando de dirigir a los estudiantes hacia las prácticas Restaurativas, tales como círculos de paz y conferencias comunitarias, durante una década. El grupo fue fundado por Wibur Bontrager después que recibió una maestría en Justicia restaurativa de la Universidad Menonita del Este, explicó Kathy Sweetland presidenta de la junta de PIRI que fue incorporada en el 2002, El Centro de Justicia Restaurativa de los Finger Lakes se convirtió en PIRI en el 2008.

La organización también fue parte del comité que desarrolló la Iniciativa "las Calles de Rochester Libres de Drogas", que recientemente recibió de casi $400,000 de una subvención de la Fundación Robert Wood Jonson y fondos compensatorios para usar como un modelo restaurativo llamado conferencias comunitarias. (Ver una historia relacionada aquí.) El modelo también se usó para ayudar a partes involucradas en juicios, particularmente a las víctimas, dijo Sweetland.

El componente educacional, los círculos comunitarios y los círculos de transición para mujeres que salen de la cárcel, forman parte del sistema de tres partes de las prácticas restaurativas, dijo ella.

Los círculos de reintroducción son una nueva manera de ayudar a las mujeres que van a ser liberadas de la cárcel, explicó Sweetland en una sesión de entrenamiento para voluntarios el 13 de noviembre

"Identificamos, quien está en crisis, quien debe participar", dijo Sweetland. "Algo que hemos aprendido sobre las prácticas restaurativas es muy importante… poner tiempo y esfuerzo en la fase de planificación. La gente necesita saber que es el proceso y que es lo que contribuyen. Eso es lo que hace que el círculo tenga éxito.

Otra parte importante del proceso es que los miembros del núcleo escuchen de sus seres queridos que daño han causado, para que no repitan las conductas que los llevaron a la cárcel, dijo Sweetland

Ese tipo de planificación aumenta sus posibilidades de una transición exitosa de vuelta a su familia y a la comunidad.

Las personas de un círculo tienen la oportunidad de decir "Porque tú fuiste a la cárcel o robaste o usaste drogas, estas fueron las dificultades que me causaste", dijo Sweetland. "Entonces le asignamos a la persona un mentor o un consejero".

Los círculos de transición PIRI fueron incluidos en una propuesta de subvención del Centro Católico para la Familia para desarrollar un proceso restaurativo como parte de un programa de reintroducción, dijo Isobel Davies, una coordinadora de un programa de Paso a Paso, que es ahora un programa de Voluntarios de América.

Paso a Paso ofrece una serie de ocho semanas de talleres para ayudar a las mujeres a medida que se acerca su fecha de liberación, explicó Davis. El programa es parte del trabajo del Centro Católico para las familias en conjunción con el Equipo de Trabajo del Condado de Monroe, según www.cfcrochester.org.

Cuando los círculos PIRI se aprueban como parte de la subvención son una buena pareja para Paso a Paso que son dos pilares de apoyo y responsabilidad, dijo Davies

Davies ha sido la principal facilitadora de los círculos de transición que han tenido lugar en la cárcel del Condado de Monroe el año pasado. Los voluntarios son siempre bienvenidos, especialmente si hablan español, añadió ella.

Ya sea que el proceso restaurativo tenga lugar en una cárcel, escuela o sala de juicios, la pregunta fundamental para los círculos y interacciones de pares es la misma, dijo Carivati: ¿Qué pasó? ¿Cómo fuiste afectado? ¿A quién afectaste? ¿Qué tienes que hacer para corregir la situación? ¿Qué necesitas que haga la otra persona para corregir la situación?

Ella trata de ayudar a comprender a los educadores que castigar a los muchachos solo los aleja, dijo Carivati.

La mayoría de los muchachos que desobedecen las reglas de las escuelas son muchachos a quienes no les gusta ir a la escuela.

Ofrecer circulos de paz o mediación por parte de los pares proveen soluciones más constructivas y las escuelas de la ciudad y los suburbios de Brockport, Honeoye Falls, Lima y Avon están tratando de usar estos medios.

Tanishia Jonson, una consejera de la Escuela Wilson y consejera del programa de embajadores pares, dice que la moral en su escuela necesita el aliento que los Círculos PIRI y de Mediaciones ofrecen. Los estudiantes y el personal estuvieron involucrados en varios altercados el año pasado, dijeron varios embajadores. Desde que hubo una pelea en la cafetería en octubre pasado el ambiente ha mejorado en la escuela, lo que demuestra que los principios de PIRI están funcionando, dijo Johnson.

La meta es restaurar las buenas relaciones entre los estudiantes y el personal, dijo ella.

La estudiante Tyonnah Fortuna dijo que ella no sabía sobre las prácticas restaurativas hasta que su amiga, Deja, se ofreció a participar en un entrenamiento de tres días en el verano y la invitó a hacer lo mismo. Ambas muchachas continúan su trabajo de embajadoras durante el año escolar. Fortuna dijo que ella cree que las prácticas restaurativas ayudan a los estudiantes de la comunidad.

"Pueden reducir el nivel de violencia. Puede ayudar a todo el mundo en general, no solo a un grupo específico de personas".


NOTA DE LA REDACCIÓN: Para más informaciones sobre prácticas restaurativas o voluntarios, favor de visitar www.pirirochester.org.

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