MARION — Las mujeres se reunieron confortablemente en la casa móvil situada en un tranquilo camino de tierra.
Todas trajeron sus hijos al igual que un plato de comida para compartir mientras que celebraban temprano y de manera no tradicional, con arroz y tamales, el Día de Acción de Gracias.
"Los que tienen menos recursos son los más generosos", dijo Harold Álvarez, que estaba presente en la comida con su esposa, Olga, para ayudar a los organizadores del Instituto para las Mujeres de los Servicios Legales para los Trabajadores del Campo de Nueva York.
La pareja es amiga de Alina Díaz, una trabajadora de alcance de los Servicios Legales para los Trabajadores del Campo de Nueva York. (FLSNY, por las siglas en inglés), quien con su compañera de trabajo Cheryl Gee proporcionó el pavo ese día en la casa de un trabajador migrante proveniente de Hidalgo, México.
Pero comida no fue lo único que se compartió durante el evento que tenía por fin proporcionar informaciones sobre los recursos y solicitar la ayuda de los participantes con una reciente iniciativa que la agencia ha emprendido para mejorar las vidas de los trabajadores migrantes.
Muchas de las mujeres presentes reciben un apoyo adicional durante las fiestas por medio de un proyecto especial creado el año pasado por el Instituto para las Mujeres, explicó Gee, una trabajadora de alcance y educadora sobre violencia doméstica de FLSNY. Por medio de donaciones de grupos comunitarios, iglesias e individuos, más de 10 familias tendrán regalos debajo del árbol de Navidad este año. Esas familias están encabezadas por madres solteras, comentó ella.
"Para mí es muy bonito que nos ayudan", dijo Marta Vázquez que asistió a la comida con sus tres hijos.
Además de proveer regalos para los niños, la agencia también la ha ayudado a obtener una visa de tipo "u", que está disponible para los inmigrantes que son víctimas de abuso doméstico. Pero la vida para su familia continúa siendo difícil, porque no ha tenido mucho trabajo. Así que el proyecto de Navidad resulta particularmente conveniente, añadió Vázquez, que es originaria de Chiapas, México.
"No tengo carro", dijo ella. "No se como manejar. Es fuerte".
Además de proveer apoyo a familias como la de Vázquez, FLSNY está tratando de mejorar la seguridad de los trabajadores migrantes en los campos y las factorías donde trabajan por medio de una subvención proveniente de la Administración de Seguridad Ocupacional y de Salud de los Estados Unidos (OSHA).
Durante la reunión que tuvo lugar el 21 de noviembre, Peg Billyard de FLSNY y Linda Donahue de la Universidad Cornell — con Álvarez interpretando — explicaron el proyecto y cómo las aportaciones de las mujeres serán muy importantes para desarrollar un programa de entrenamiento sobre la seguridad que podría ser utilizado en todo el estado. Las mujeres escuchaban sentadas en un estrecho círculo en la pequeña sala.
La subvención "ayudará a los trabajadores del campo a reconocer las situaciones peligrosas y … a actuar para prevenir los accidentes y las enfermedades", dijo Billyard, una analista de información.
Las sesiones de entrenamiento incluirán informaciones sobre los derechos de los trabajadores a nivel federal, añadió ella, ya que un proyecto de ley sobre los derechos de los trabajadores a nivel estatal no fue aprobado. Las personas involucradas con la iniciativa también ayudarán a completar los documentos necesarios a los trabajadores del campo que deseen presentar quejas, dijo Billyard.
"La ley dice que uno no se debe enfermar ni lesionar debido a su trabajo", comentó Donahue. "Queremos ayudarlos a evitar que se enfermen o se lesionen. … Si sus empleadores no escuchan sus quejas, FLSNY los asistirá".
Ofelia Ávalos dijo que la iniciativa parecía ser una buena idea.
"Siempre en el campo pasan accidentes’, dijo Ávalos que es de Jalisco, México, y que trabaja en una factoría de coles durante los meses de invierno. (Los trabajadores) necesitan información para que sepan que existe esta ayuda".
La primera fase del proyecto sobre la seguridad será una evaluación de las necesidades de los trabajadores, que es la razón por la que las dos mujeres hicieron resaltar la necesidad de obtener informaciones de las mujeres durante la comida del 21 de noviembre, dijo Billyard
FLSNY solicitó la Subvención Suzanne Harwood de $85,000 del Departamento del Trabajo de los EE.UU. este verano, que fue una temporada difícil para los trabajadores del campo, explicó Billyard durante una entrevista el 17 de noviembre en las oficinas de FLSNY que se hallan en Culver Road, en Rochester.
Además de confrontar el agotamiento debido al calor, Billyard dijo que los trabajadores tuvieron varios accidentes: una mujer fue lesionada por un toro; un hombre murió mientras rescataba a otro trabajador de un accidente de un camión que llevaba metano, y un trabajador murió arroyado mientras caminaba hacia su casa. Billyard dijo que ella también había recibido llamadas telefónicas de trabajadores que decían que no tenían con qué taparse bien la cabeza, ni agua para tomar cuando trabajaban bajo un fuerte sol.
La agencia ha tomado acción para entrenar a los trabajadores asociándose con el Ministerio Rural y Migrante — una organización ecuménica basada en Albany que se dedica a la justicia social — a fin de abrir un centro de educación de trabajadores en Lyons. Este verano, el centro empezó a ofrecer programas de educación de los migrantes, incluyendo informaciones sobre pesticidas, añadió Billyard.
La subvención de OSHA le permitirá al personal de la agencia obtener informaciones más detalladas sobre los peligros que confrontan los trabajadores y ayudará al personal a determinar qué tipo de entrenamiento necesitan los trabajadores, añadió Donahue. Con esa información, el personal de FLSNY puede decidir cuál es la mejor manera de presentar las informaciones: seminarios, presentaciones de vídeo u otros métodos. También se organizarán grupos de enfoque entre el personal de la agencias de salud que trabajan con los migrantes.
Cuando empiecen las sesiones de entrenamiento en la primavera próxima, el proyecto también evaluará la necesidades de alfabetización de los trabajadores, observó Donahue.
"No tenemos una idea clara de eso", dijo ella. (El proyecto) no trata solamente el contenido".