ROCHESTER — Los vecinos y activistas de la comunidad protestaron el mes pasado por los disparos fatales hechos por agentes de la Policía de Rochester contra un hombre de 20 años.
Según el Jefe de la Policía James Sheppard, Israel "Izzy" Andino llamó a la policía la mañana del 21 de junio diciendo que él tenía un revolver y que iba a "salir y matar gente". Cuando la policía respondió, Andino, que sufría de la enfermedad bipolar, estaba caminando por el área de la Calle Locust y la Avenida Dewey, llevando una escopeta, añadió Sheppard durante una entrevista el 3 de julio en el edificio de Seguridad Pública. La policía supo después del incidente que el arma estaba cargada con balas para venados, dijo él.
Los agentes le tiraron a Andino después que él les apuntó y disparó enfrente de 103 Calle Locust, dijo Sheppard.
Pero varios vecinos que presenciaron el incidente dijeron que los agentes habían tenido amplias oportunidades de desarmar a Andino, antes de dispararle. Muchos de esos vecinos participaron en una manifestación el 25 de junio para clamar justicia para la familia Andino.
"Nosotros pensamos que este joven fue asesinado", dijo Jimmy Soto mientras señalaba hacia los muchos huecos hechos por balas en el frente de la casa y en los árboles en el exterior de la casa. Soto, que vive en 103 Calle Locust, dijo que una bala llegó hasta la caja que guarda los juguetes de su nieta adentro de la casa.
"Esto está muy mal", añadió Soto. "Este joven no merecía la muerte".
Sheppard dijo que el incidente es parte de una tendencia a la violencia que los agentes de las fuerzas del orden están tratando de parar, pero que la policía necesita que los vecinos ayuden. La ciudad ha experimentado unos 100 tiroteos y más de 20 homicidios en la primera mitad del año, añadió él.
"No hay protestas", dijo Sheppard. "No hay manifestaciones por eso".
Pero el Padre Laurence Tracy, que tomó parte en la manifestación de protesta por la muerte de Andino, dijo que la verdadera solución para la presente ola de violencia se halla en crear cambios sistémicos, tal como proporcionando más trabajos y oportunidades educacionales para los residentes de la ciudad.
"La solución a la violencia no es más policía", dijo él. "Lo que el Jefe está haciendo, ese es su trabajo. Pero el público necesita darse cuenta que no vamos a solucionar la violencia con solo arrestar gente".
El Padre Tracy dijo que el jefe de la policía se había adelantado a la determinación de un gran jurado sobre el caso de Andino, justificando las acciones de los agentes.
"Él no tenía derecho a absolver a los agentes de la policía antes de que el caso fuera revisado completamente", comentó el sacerdote.
Se están llevando a cabo investigaciones internas y criminales del tiroteo, dijo Sheppard, reconociendo que el gran jurado tiene la responsabilidad de determinar si el hacer fuego era justificado.
"Pero yo dije (que el hacer fuego) era consistente con nuestro entrenamiento", añadió el jefe. "Y quiero hacer hincapié en esto, también, porque es muy raro que se nos presente este escenario en el que alguien nos dispara. Yo creo que no hay otro final posible. Sin embargo, deseamos mucho que el final sea otro mejor".
Sheppard dijo que los agentes habían tratado de usar un Taser para tratar de desarmar a Andino, pero que el intento no tuvo éxito. Sheppard, que comentó que los Tasers no son efectivos al cien por ciento, dijo que el no podía decir si el Taser no había funcionado o si Andino no reaccionó al electrochoque. Mientras que vecinos y agentes informaron que Andino estaba agachado por un momento durante los 20 minutos que duró el incidente, el jefe dijo que no había manera para que un agente se le acercara en ese momento sin hacerse vulnerable.
"Una persona con un arma, es una persona con un arma", dijo Sheppard. "Lo primero que uno tiene que hacer entonces es ponerse en cubierto. Uno no debe exponerse al peligro. En esas circunstancias, lo que yo espero de cada agente del Departamento de la Policía de Rochester es que se pare detrás de un árbol, o detrás de un auto, detrás de algo. Yo no espero que alguien se le acerque, ni corra hacia él, ni que trate de tumbarlo al piso en esas circunstancias. Porque una vez que usted no tiene algo que lo proteja, usted está al descubierto"
Sin embargo, Soto dijo que la policía debía haber encontrado otra manera de resolver el problema. Él dijo que tanto él mismo como otros vecinos fueron testigos de cómo Andino sufrió debido a su enfermedad mental y añadió que Andino a menudo estaba sentado en su terraza de la Calle Locust, donde recibía el cuidado y el cariño de sus vecinos.
"Solo quería recibir nuestro amor" explicó Soto al borde de las lágrimas.
Nemesio Martínez, un miembro del coro de la Iglesia San Miguel, dijo que le había pedido a los agentes que lo dejaran hablar con Andino. Pero los agentes le dijeron que no lo podían poner en peligro.
"Les dije que él no iba a dispararme", dijo Martínez. "No me dejaron acercarme al muchacho. … La policía está supuesta a salvar vidas, no ha herir a la comunidad".
Soto pensó que Andino quizás haya llamado a la policía para provocar una confrontación, porque él no podía hallar su lugar en este mundo y quería morir y estar con su padre que había sido matado hace años. Pero eso no significa que los agentes hayan tenido que cooperar con su deseo, añadió él.
"Él murió por un pelotón de fusilamiento", gritó él. "No fue justo para él. No fue justo para nosotros. Él debía estar en la cárcel, no en la morgue.
Pero Sheppard dijo que una vez que Andino disparó a los agentes, cada uno de ellos respondió en consecuencia. Cuando están bajo fuego, los agentes no tienen tiempo de consultarse entre sí para determinar quien va a contestar al fuego, añadió.
"Nos entrenan a confrontar el peligro", dijo el jefe. "Cuando alguien dispara, tengo que lidiar con el problema… Y sus respuestas fueron las que fueron".
Sheppard dijo que el Departamento de la Policía de Rochester tiene agentes entrenados especialmente que sirven en un equipo de respuesta a personas con disturbios emocionales para lidiar con personas con desordenes mentales, pero esos agentes no estaban presentes en la escena, dijo él. Aunque él añadió que ese equipo es más efectivo en situaciones tales como una persona que amenaza tirarse de un puente o en casos de crisis domésticas, no cuando se trata de armas.
"Quiero hacer hincapié en que cuando alguien saca un arma, se trata de alguien armado. Así que nuestra respuesta, aunque tratemos de hablar, imponer calma, evitar agrandar el mal, y resolver el problema hablando, no cambia los hechos".
Tampoco cambiará el recuerdo de la violencia para los miembros de la comunidad de la Avenida Locust que presenciaron el tiroteo de Andino, dijo Soto. Otros vecinos dijeron que piensan tener vigilias mensuales, y Soto dijo que él espera que se pinte un mural de Andino en un garaje en la esquina de las Avenidas Locust y Dewey.
"Los agentes de la policía deben admitir la verdad", dijo Soto. "Mucha gente del barrio lo vio todo … Solo queremos que se haga justicia".